Juan Lazcano señala que por primera vez se está “perdiendo stock de capital público” y recuerda la preocupación de la UE a que estos niveles “condicionen la capacidad de convergencia entre regiones”
La patronal del sector de la construcción solicita que se potencie la inversión pública en infraestructuras tras ocho años de recortes, ya que considera que estamos en el “momento idóneo” para hacerlo “debido a la sólida recuperación”, y alerta de que desaprovechar esta ocasión “tendrá consecuencias en la economía, en la calidad de los servicios y en el bienestar de los ciudadanos”.
En palabras del presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan Lazcano, la consolidación fiscal de las cuentas públicas ha supuesto un “frenazo” a la inversión pública, cuyo recorte durante los últimos ocho años ha representado el 55% del ajuste total realizado en el gasto público. Si en 2007 la inversión suponía el 4% del PIB y el 12% del gasto público total, hoy esta relación no alcanza la cota del 5%, “lo que nos sitúan a niveles de hace 23 años”.
“Si nos ceñimos a los grandes proveedores de infraestructuras (Ministerio de Fomento y Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, sus organismos, entidades públicas, empresas y sociedades) la inversión realizada se sitúa en el 0,6% del PIB, nivel mínimo en la serie histórica disponible desde 1995 (2% en 2009)”, señala Lazcano tras calificar de “escandalosa” esta cifra de inversión que tendrá “un impacto tremendo sobre el estado de las infraestructuras”.
En el artículo de opinión publicada por el diario económico Cinco Días, bajo el título “¿Otra vez sin presupuestos y sin obra pública?”, el presidente de la CNC incide en el hecho de que “por primera vez” se está perdiendo stock de capital público: para el total nacional, de 2000 a 2009 el capital público aumentó a una tasa anual de casi el 4%, frente a un 0,3% de 2009 a 2013 y era ya negativa en nueve Comunidades Autónomas (según datos de la Fundación BBVA).
Recuerda que la Comisión Europea ya mostró a España su “preocupación por el nivel históricamente bajo de inversión de sus autoridades territoriales” (el 1,3% del PIB en 2016). “El Gobierno central también recortó un 10,9% el desembolso destinado a estas partidas, y la Comisión Europea le avisa de que el 1,9% del PIB de inversión pública que registró España en 2016 está por debajo de la media europea, del 2,6%”, lo que, según Juan Lazcano, citando palabras de Bruselas, “puede condicionar la capacidad de convergencia entre regiones” y “puede comprometer seriamente la calidad de los servicios provistos y la competitividad del país”.
Generar 14 puestos por cada millón invertido
“La industria de la construcción de obra pública se encuentra hoy en una situación insostenible, con un peso en el conjunto de la economía española en absoluto acorde con su potencial dinamizador de la actividad económica y del empleo, por lo que llama singularmente la atención que con los niveles de crecimiento económico alcanzados en los tres últimos años la estructura presupuestaria siga perseverando sustantivamente contra la inversión pública”, incide Lazcano.
En su opinión, la construcción, las infraestructuras y la edificación son el sector productivo con mayor capacidad de generación económica; “cada euro de inversión en infraestructuras casi duplica su valor en actividad (1,92 euros)” recuerda Juan Lazcano, tras destacar su “rápida e intensa” facilidad de creación de empleo, “pues por cada millón de euros invertido en infraestructuras se generan una media de 14 puestos de trabajo directos e indirectos, siendo esta cifra muy superior cuando hablamos de edificación; y su retorno fiscal supera el 50% mediante impuestos, tasas y cotizaciones”.
“Por ello –añade- debemos insistir en que la inversión pública de cara al equilibrio fiscal es un activo y no debe considerarse simplemente como consumo y que la construcción de cara a las familias es la que mejor permeabiliza el crecimiento económico”.
Poner en riesgo un beneficio al conjunto del país
El presidente de la patronal de la construcción concluye que el pasado ejercicio los Presupuestos Generales del Estado, en el conjunto de las partidas inversoras del Ministerio de Fomento y del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, representaron una reducción de un 22% respecto a 2016, “descenso proveniente de las obligaciones no ejecutadas en ese ejercicio y no acumuladas al nuevo presupuesto, todo ello favorecido por el retraso en configurar Gobierno y por tanto en la tramitación de los Presupuestos en las Cortes Generales”.
“Por cierto, que no cumplir con la ejecución presupuestaria tiene consecuencias sobre los servicios públicos y deberían reponerse las obligaciones contraídas”, advierte Juan Lazcano, que pronostica en 2018 “una situación parecida”, ya que los Presupuestos no se han empezado a tramitar en el plazo temporal idóneo y pesa sobre ellos una alarma de prórroga de los existentes y un nuevo impacto pernicioso sobre la inversión pública” lo que en opinión de la patronal “pone en riesgo una vez más un gasto que beneficia al conjunto del país, mediante su impulso al PIB, a la calidad de las infraestructuras y a la generación de empleo cualificado”.
Fuente: Fundación Laboral de la Construcción